Bienvenidos

Este blog trata sobre indumentaria valenciana. Analizamos piezas actuales y antiguas, desde el rigor histórico y la iconografía pictórica de diversos artistas valencianos.

También esperamos realizar entrevistas a distintas indumentaristas, artesanos, falleras y falleros que quieran colaborar con nosotros mostrándonos sus trajes.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Joaquín Agrasot : Haciendo cuentas



Haciendo cuentas
1880 Óleo sobre lienzo 56x43cm.
Valencia, colección particular.

EL AUTOR

Nos referimos a la entrada del blog en la que ya se habló de este autor.


LA OBRA

El cuadro representa una escena cotidiana en la que un hombre y una mujer repasan las cuentas económicas del hogar. El hombre aparece sentado a la mesa escribiendo en un papel mientras la mujer le recuerda en un claro gesto de sus manos diferentes cosas que parece haber olvidado. El estereotipo masculino muestra a una persona tranquila, pensativa y quizá despistada. La figura femenina parece más despierta, implicada e insistente. Los dos personajes se encuentran en un espacio interior, en el que se observan los suelos, las sillas y mesas, las paredes encaladas y los azulejos del zócalo típicos valencianos. Sobre las desnudas paredes, un reloj de péndulo y un cuadro rellenan el vacío existente. Estos elementos, junto con los azulejos y la indumentaria, denotan una cierta posición social en los personajes.

La obra utiliza un estilo naturalista con gran cuidado en los detalles. Las figuras se mueven sobre una escenografía bien planificada. Por un lado podemos observar los grandes planos frontales de las paredes y el pilar a la izquierda. Por otro lado, el plano horizontal nos da cierta información de profundidad, ya que se utiliza un tipo de perspectiva cónica con un punto de fuga que está situado sobre la línea horizontal imaginaria que divide en dos el formato y que prácticamente coincide con la línea vertical de la sombra proyectada del pilar sobre la pared. En la siguiente imagen, podemos ver una serie de líneas blancas que se sitúan sobre las líneas de profundidad del cuadro.


Si el cuadro se divide en cuatro partes, (líneas naranjas) estas líneas coinciden con los dos rostros de los personajes y con el brazo de la mujer. También la posición del marco y la altura del zócalo parecen coincidir con dichas líneas.


El formato se aproxima a un rectángulo √2: es decir aquel que tiene como lado menor el lado de un cuadrado y como lado mayor el lado de la diagonal de un cuadrado. Si se dibuja un cuadrado en la parte superior y otro en la parte inferior y se trazan sus respectivas diagonales (líneas violetas), podemos observar alguna coincidencia con la distribución de los elementos. Por una parte, el cuadrado oblicuo central enmarca el torso, brazo y cabeza de la mujer. Por otro lado, algunas de las líneas oblicuas coinciden con formas como el brazo del hombre, su cabeza y mano derecha, el centro del reloj, etc.


Por otro lado, las figuras se encuentran situados sobre la parte inferior en posición circular, envueltos por una línea envolvente (línea azul) que queda definida por los elementos de la pared: el reloj y el cuadro. Cabe destacar el movimiento de la obra. Ya que pese al estatismo de la escenografía, muebles y la figura sentada, la posición de la mujer avanzando hacia la derecha, así como la posición del péndulo del reloj que refuerza esta tensión, producen una sensación de vida e instantaneidad en la obra de gran impacto.


La luz empleada para iluminar la escena es suave y difusa. No se crean grandes estridencias ni contrastes demasiado acusados. La matización de los colores es relativamente suave sin grandes contrastes de claroscuro.

La gama de colores es más bien neutra, debido a la gran cantidad de blancos y grises presentes en la obra. En cuanto a los colores más intensos hay un ligero predominio de colores cálidos, como en el suelo, muebles, color de piel, corpiño y mantel. Este predominio queda contrarrestado por la frialdad de los azules de la falda, calzones, medias y chupa que consigue equilibrar el cromatismo de la obra.

lunes, 17 de diciembre de 2012

domingo, 9 de diciembre de 2012

El Delantal

El delantal era una pieza de la indumentaria que tenía la función de cubrir y proteger la parte delantera de la falda, brial o lo que se llevara puesto. Con el paso del tiempo también fue utilizado como ornamentación cuando se llevaban con la ropa de vestir. 


Era una pieza de tejido normalmente cuadrada o rectangular de diferentes formas y dimensiones. Los había cortos o largos, anchos o estrechos y acabados en su parte inferior  con forma cuadrada o redondeada.
La parte de arriba era recta y se acoplaba en la cintura a través de pliegues o frunces que recogían el vuelo. Se ataban a la cintura mediante unas vetas o cintas con un nudo o lazo.

Era utilizada en todo momento, por esa razón podían estar confeccionados de muchos tejidos según el uso que fueran a tener, ya sea para el trabajo o para vestir.


Los delantales destinados a tareas domesticas o del campo estaban confeccionados con tejidos más fuertes y resistentes. Por el contrario los que eran de vestir estaban realizados con tejidos más suaves y finos.
Los tejidos más utilizados eran el hilo, la seda, el algodón y la lana.


Los colores más comunes fueron el blanco y el negro para vestir. Aunque también se han encontrado de colores más vistosos como rojos, verdes o azules.

A lo largo de todo el siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX es cuando esta pieza alcanza su mayor apogeo.
Próximamente hablaremos de los delantales para el trabajo y de los de vestir.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Carmen Asins

Estamos encantados de hablar con Carmen Asins que ha accedido a colaborar con nosotros contestándonos a unas preguntas.

¿Desde cuando se dedica a la indumentaria valenciana?
Empecé más o menos en el año 1974.

Usted tiene un estilo propio dentro del mundo de la indumentaria ¿Como lo definiría?
El estilo nuestro es bastante purista en lo que a la confección se refiere, trabajamos los envarados con juncos y esparto, con una confección bastante manual.


¿Consta de muchas personas su equipo de trabajo?
Formamos un equipo mis hijas y yo, por supuesto que hay más gente trabajando con nosotras, en la tienda somos cinco y en total unas treinta personas entre bordadoras, artesanos, zapateros, etc.

¿Que ha significado para ustedes la realización de trajes para las cortes de honor y el de varias Falleras Mayores de Valencia? Los trajes de Noelia Soria aún son recordados a pesar de los años transcurridos.
Ha sido un placer poder participar con nuestro trabajo haciendo los trajes de las cortes de honor del año 1999 y del 2000, ya que compartí el trabajo con Victoria Liceras y Amparo Gómez, dos años estupendos. Con Noelia Soria fue un año inolvidable, muy bonito y con tu bien dices todavía nos felicita la gente por todos los trajes que le hicimos, son tantos recuerdos de ese año super especial...
También fue un privilegio vestir a doña Carmen Lomana, una señora con muy buen gusto.


¿Que importancia tienen los complementos a la hora de realizar un traje?
Los complementos son tan importantes como la elección del tejido o el color, depende mucho de la persona que tiene que lucir ese traje. Para aconsejar a la persona hay que verla y después que se deje asesorar es muy importante.


¿Qué opina de las innovaciones y modas dentro de la indumentaria?
Las personas que innovan es que no son indumentaristas, estos trajes no dan lugar a cambios. Los que somos indumentaristas nos basamos en la época en que la mujer iba vestida con este tipo de tejidos, por eso los modelos del siglo XVIII. Ya que en nuestros telares se hacían los tejidos que se habían puesto de moda en la corte francesa y europea. 
Nuestros trajes son antiguos y así hay que reproducirlos. Otra cosa son los colores y dibujos que no pertenecen a esta época y con los que también se hacen trajes aunque no proceda, en esto hay mucho que hablar y aprender...


¿Qué cree que buscan sus clientes cuando van a su tienda?
Buscan nuestro buen hacer, el asesoramiento, la calidad, la confianza, la exclusividad de nuestras sedas valencianas, el trabajo directo con nuestros artesanos, pero sobre todo la buena atención.

¿Como sería su traje ideal?
El traje ideal es el que no pesa, que tiene buena caída, con tejido noble sin demasiado ahuecado y que lleva a gusto la persona.

Gracias por su colaboración y por acercarnos al mundo de la indumentaria desde dentro, han sido muy interesantes sus palabras.

Les Barraques

Les Barraques es la tienda de indumentaria valenciana de la conocida y galardonada indumentarista Carmen Asins.
Esta situada en la calle Adressadors 16 de Valencia, muy cerca de la Avenida del Oeste en el centro histórico de Valencia.
En ella se pueden encontrar exclusivos y variados tejidos y complementos en todas las calidades y una buena confección con estilo elegante y tradicional.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Pendientes de lámpara

Es un pendiente de diseño diferente a los que hemos visto hasta ahora debido en parte a las modas del momento, mucho más recargado de filigranas.


Constaba de un orejal o candado, un cuerpo central de diferentes formas del que pendían varios pequeños colgantes en forma de gota y unas cadenas que bajaban del orejal al cuerpo central. Estas cadenas son las que le dan un aspecto de lámpara y de las que obtiene su nombre.

Solían ser dorados o de plata sobredorada, acompañados de espejuelos. Su tamaño era variable pudiendo llegar a ser considerable en algunas ocasiones.

sábado, 27 de octubre de 2012

Espardenya de ramalet

Era una alpargata de origen muy antiguo y llevaba este nombre por el tirante o ramalet utilizado para sujetar la alpargata al pie.


Era una pieza muy popular y utilizada tanto por hombres como por mujeres. 


Estaba totalmente hecha de esparto, tanto la suela como la puntera y el talón, así como el tirante central y los cordoncillos que salían de la zona del talón. Estos cordoncillos se ataban al tirante central quedando sujeta la alpargata al tobillo.

jueves, 4 de octubre de 2012

Camilo Miralles

Vamos a conocer más de cerca el trabajo y la historia de la empresa textil Camilo Miralles de la mano de Francisco Miralles que junto con su hermano Camilo son el relevo generacional de la empresa desde mediados de los años 80.
Actualmente están ubicados en la calle Bautista Riera, 30 de Burjassot (Valencia) España.


¿Cuando se fundó su empresa?
Camilo Miralles fue fundada en 1.885 en la ciudad de Alcoi donde contaba con las secciones de hilatura, tintes y tejeduría. Posteriormente se trasladó a Foios hasta que a principios del siglo XX Camilo Miralles Moltó, concretamente en 1.915 se instaló en el edificio actual.

¿Que tipo de tejidos realizan?
En la actualidad se están aglutinando las técnicas artesanas de los telares manuales con la última tecnología electrónica para poder abarcar cualquier tipo de tejido que se requiera. 


Suministrando telas a sectores tan variados como el de indumentaria tradicional, decoración, tapicería, novia, ornamentos litúrgicos, moda y complementos, pañolones o foulares, etc.


Desde hace años muchas Falleras Mayores de Valencia han llevado trajes confeccionados con sus tejidos ¿Que significa esto para ustedes?
En cualquier trabajo es gratificante ver tu obra culminada y disfrutada, esto es lo que pasa con los trajes de Camilo Miralles. Los cuales están completamente personalizados porque se hace solamente el encargado por la persona que lo va a lucir, es decir, nunca hay dos trajes iguales. Pero esta forma de trabajar lo hacemos igual para la Fallera Mayor de Valencia como para cualquier fallera o fallero de cualquier comisión. Pensamos que todas las personas que tengan amor por las tradiciones y hagan un esfuerzo por mantenerlas son dignas de todo tipo de apoyo. Y nosotros lo hacemos a través del trabajo que sale de nuestros telares. 
Somos los únicos que hacemos siempre piezas genuinas y exclusivas.


Cabe resaltar que la Generalitat Valenciana, a través de su servicio de Artesanía, nos concedió de Número de Calificación Artesana (DCA) nº 9 dentro de los más de diez mil artesanos de la Comunidad Valenciana. Esto significa que somos los primeros reconocidos dentro del oficio artesano de tejedor.

Además de sus tejidos para trajes regionales también se dedican a otros tipos de actividades ¿Cuéntennos un poco en que consisten?
En nuestra más que centenaria empresa hemos realizado trabajos muy interesantes como decoraciones de palacios como El Escorial, Museo del Prado, Ayuntamiento de Salamanca, Ateneo Mercantil de Valencia, Embajada de España en Londres, Embajada de Reino Unido en Luxemburgo, Embajada de Reino Unido en París. Vestuario de obras teatrales como “Il Castrati”, “El Barbero de Sevilla”. Mantos de la Patrona de El Puerto de Santa María, de la Virgen de los Desamparados de Valencia, de poblaciones como Burjassot, Serra, Villarreal, Torrevieja, Yecla, Godella, etc.

Ustedes han sido los precursores del “Pañolón Valenciano” que todos los años regalan a las FMV y sus Cortes de Honor ¿Que tipo de estudios realizaron para la recuperación y realización de esta prenda tal como hoy la conocemos y que en la actualidad tanta gente utiliza?


Durante cuatro años estuvimos investigando en numerosos retablos y manuscritos y contando con la inestimable ayuda del indumentarista Pepe Breco y la historiadora Pura Benito.


Luego vino la labor de darlo a conocer a la sociedad, pero no fue difícil, debido a su gran belleza y utilidad. Lo que nos llevó a implantarlo en la moda actual, habiendo desfilado en Pasarela Cibeles, Gaudí, Pasarela del Carmen y la actual VFW (Valencia Fashion Week)


Foto de entrega del Galardón de Cámara de Comercio de Valencia, con motivo de ser una de las 22 empresas que expusieron en la Exposición Regional de 1.909 y que siguen en activo.

Gracias por su colaboración, ha sido muy interesante conocer un poco más sobre la historia y trayectoria de su empresa.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El Otomán

Es un tejido de seda, algodón o estambre, con ligamentos en tafetán. Aunque dependiendo para que vaya a utilizarse también puede tejerse en lana y mezclarse con fibras sintéticas para darle mayor resistencia y elasticidad.


La urdimbre es más densa que la trama formando unos cordoncillos muy perceptibles en sentido horizontal y dando forma acanalada a la trama. Suele tener brillo y generalmente es siempre de un solo color.


Es un tejido muy resistente por lo que ha sido muy utilizado en tapicería. Aunque en indumentaria también, sobre todo en trajes de hombre y en tejidos para la mujer, sirviendo de base en sedas con fondo de otomán y con sus estampaciones características.

martes, 11 de septiembre de 2012

El calzado masculino

El calzado masculino de los valencianos era muy variado dependiendo de la condición económica y social.
Algunas piezas se colocaban sobre los pies y las piernas desnudas o sobre todo tipo de medias.

Las Abarcas y los Zuecos eran calzados antiguos con suelas de madera usados para los trabajos en el campo.


Las alpargatas o espardenyes era el calzado más utilizado, se llevaban tanto a diario como para vestir. Su base estaba realizada por medio del esparto y el talón y la puntera podía ser del mismo material o de otros. Existían diferentes modelos según su forma como la espardenya de ramalet, de careta, de cara alta, de cara ancha y tapadas.


El calzado de mayor lujo era el zapato, realizado en piel o tela en la parte del empeine y suela de cuero.

De todos estos calzados hablaremos próximamente de manera más detallada. 

lunes, 27 de agosto de 2012

Mantilla de Toalla

Este tipo de mantilla tenía forma rectangular y fue utilizada en el siglo XVIII y XIX donde se generalizó su uso. Llevaba este nombre porque su forma se asemejaba a las antiguas toallas utilizadas para el aseo personal.


Su longitud superaba en ocasiones los dos metros y su anchura era variable. Cubría la cabeza y la espalda, mientras que los lados se llevaban hacia la parte delantera y se sujetaban con los brazos. Algunas llevaban una pieza cuadrada de encaje en la parte situada sobre la cabeza para tapar la cara.

Los tejidos empleados para su realización eran la seda, gasa, muselina o encaje. Las ornamentaciones más habituales eran en forma de bordados de cadeneta o realce con dibujos florales o geométricos. Estos solían estar situados en la parte central que recaía sobre la espalda, formando dibujos más importantes ya que era la zona que más se veía. También podían llevar bordados esparcidos por la superficie de la mantilla de forma aislada. En los extremos ocasionalmente llevaban puntillas de encajes, o cintas sin sobresalir del contorno. Las mantillas de encaje no solían llevar ningún adorno.


Los colores utilizados en estas piezas eran como en mantillas anteriores el blanco y el negro en mayor proporción.

sábado, 11 de agosto de 2012

La Joia

Es la pieza de más valor del aderezo, también la de mayor tamaño y la más vistosa. Se cree que primeramente era una cruz que fue evolucionando y a la que fueron añadiendo colgantes.

Estaba formada por varias partes desmontables que la convertían en una pieza de mayor o menor lujo según se quisiera. Las más antiguas solían constar de dos piezas, pero con el paso del tiempo se le fueron añadiendo más colgantes.


En un principio se llevaba colgada al cuello por medio de una cinta, cadena o collar. Normalmente hacía juego con los pendientes y resto del aderezo.

La pieza principal tenía formas variadas como de lazo o mariposa. De ella pendía otra pieza de menor tamaño.


Como las otras piezas del aderezo, estaban realizadas en oro, plata sobredorada o latón. Con piedras normalmente de color verde y perlas de mayor o menor tamaño engarzadas. La parte dorada podía estar muy trabajadas a base de cincel, troquel o con pequeños calados. 
Las había sencillas y cortas, otras en cambio podían ser más elaboradas y con varios colgantes que la hacían tener un tamaño considerable.


En el siglo XX las perlas fueron muy utilizadas llegando a recubrir casi en su totalidad la joia, no dejando ver la base de la pieza.

Posteriormente pasó a utilizarse como aguja de pecho y llevarse para sujetar el pañuelo de cuello cruzado sobre el pecho.
En la actualidad en muchos casos la joia se usa solo como adorno ya que por las modas del momento, que no tienen nada que ver con lo tradicional, los pañuelos se llevan colocados de otras formas. Y no sería necesaria la utilización de esta pieza que de todas formas se lleva sin cumplir ninguna función.

martes, 24 de julio de 2012

Galanteo valenciano - La indumentaria

En este cuadro observamos a un grupo de personas de fiesta o reunión en el campo. Por como van vestido se intuye que es en época estival.


En la parte central vemos a dos chicas jóvenes vestidas con unas faldas o guardapiés. Una de color rosa con flores azules y marrones, la otra falda es de color claro, con estampados rojos y verdes. La chica protagonista de la falda rosa lleva en la parte superior una camisa blanca con una amplia puntilla y un justillo metido dentro de la falda. La otra chica parece ser que no lleva camisa de manga corta, posiblemente llevaría una tipo chambra con tirantes. Las dos utilizan pañuelo cruzado y un pequeño delantal sutilmente bordados en hilo de oro y lentejuela. Como calzado ambas llevan medias y zapatos de color blanco. Las dos mujeres lucen el peinado con los tres moños y sus respectivas peinetas. La chica de la falda rosa lleva unos pendientes de barquillos y la otra parece que son de a tres o de la Verge.



El joven que lanza el piropo luce saragüell con camisa blanca arremangada y un chaleco o jopetí abierto con rayas verticales de color azul y crema. Observamos que no lleva medias y que calza unas alpargatas o espardenyes posiblemente de careta atadas a la pierna. En la cabeza lleva un pañuelo de color rojizo enrollado haciendo una especie de bolsa y atado a la frente.


El otro grupo de personas lo componen dos mujeres y un hombre. Ellas llevan pañuelos de cuello de color beige, la mujer mayor que está sentada lo lleva más profusamente bordado con hilo de oro y piezas de metal o lentejuelas. Tampoco parece que lleve camisa de manga corta. Como las anteriores estas también llevan el peinado con los tres moños y con las tres peinetas y pendientes de barquillo. Del hombre solo se le ve que lleva una camisa blanca.

viernes, 13 de julio de 2012

José Mongrell: Galanteo valenciano



José Mongrell Torrent

Galanteo Valenciano
Óleo sobre lienzo 75 x 90 cm.
Colección particular

EL AUTOR

Nos remitimos a una entrada anterior en la que ya le dedicamos una pequeña reseña.

http://floreal-indumentaria.blogspot.com/2010/08/jose-mongrell-anacreontica-el-saludo.html

LA OBRA

El cuadro que en esta ocasión nos ocupa, muestra una escena costumbrista y pícara en la que vemos como una muchacha es piropeada por un labrador ante los ojos de varios amigos o conocidos. La obra rebosa jolgorio y se adivinan risas y gritos festivos ante la audacia del joven. También se adivina movimiento por parte de la chica que parece avanzar hacia el espectador, acompañada por su amiga, mientras que el muchacho se inclina hacia adelante. Esta pose refuerza la intensidad del piropo que en ese preciso instante le está dedicando.

En cuanto a la composición, la escena se organiza en torno a las dos jóvenes que se encuentran muy agrupadas en forma de triángulo isósceles como se aprecia en la imagen (mancha amarilla). A su vez, las partes más iluminadas e importantes del resto de personajes se encuentran agrupadas en la mitad superior a modo de banda horizontal (mancha azul) que refuerza y apoya al triángulo.


El estudio de la sección áurea (líneas amarillas) no revela ninguna coincidencia destacable, salvo la línea vertical de la izquierda que coincide con el tacón de la pierna de apoyo y que parece apuntalar el peso de la figura en movimiento en torno a la cual se organiza la obra.




Así pues, tenemos el primer punto de interés que son las dos jóvenes, después el muchacho a la derecha y de un modo más velado al resto de personajes que vemos en la izquierda. Cabe destacar el juego de miradas que se producen entre los personajes y que ayudan a conectarlos y a dirigir la mirada del espectador hacia la superficie pictórica de la parte superior. Las personas de la izquierda miran hacia la espalda y cara de la muchacha, mientras que el labrador mira directamente hacia su escote con un gesto pícaro e incluso malicioso. Por otro lado la amiga de la muchacha no pierde detalle del joven.

En cuanto al color, el autor utiliza una gama de colores tenue y cálida, donde la escena está bañada por lo que parece ser una luz de atardecer. Los únicos matices fríos los observamos en el azul del chaleco, el del cielo, el azul violáceo de la montaña y los verdes de las plantas, todos ellos lo suficientemente desaturados como para no poner en conflicto a los naranjas, ocres, pardos y rosas predominantes. La pincelada es suelta, vigorosa y vibrante y manifiesta la misma pasión en la realización de la obra que la que presenta la propia escena. Las zonas más iluminadas en los ropajes de las principales personajes parecen muy empastadas, hecho que refuerza la fuerza de la iluminación de la escena.

Se trata de una obra cálida, apasionada, pícara y festiva que a mi entender retrata muy bien el carácter de los valencianos.

martes, 26 de junio de 2012

El Pañuelo de cuello - Pañuelo de trabajo

Los pañuelos de trabajo o de faena, eran piezas sencillas se uso diario. Podían estar confeccionadas con restos de otras piezas.
Como en los de vestir, el pañuelo es una pieza cuadrada y doblada por la mitad en diagonal. Su utilidad es la de tapar el pecho, adornar y abrigar según la época del año.

Los pañuelos de algodón se utilizaban cuando hacía calor mientras que en invierno eran de lana.
Estos pañuelos tantos unos como otros eran de colores vistosos. Los de algodón podían ser de dos o tres colores. Unos tenían estampación por todo el pañuelo, con dibujos geométricos o florales. Otros con estampación en forma de guirnalda con motivos florales, con decoración en el interior o sin ella. Había un pañuelo muy llamativo conocido como de tomaca i ou por sus colores rojo y amarillo. Fue un modelo muy utilizado y popular.
Para rematar la pieza se utilizaba un dobladillo y muchas veces orilla viva.
Su colocación dependía de la moda del momento, pero era similar a la de los pañuelos de vestir. A principios del siglo XIX la punta trasera del pañuelo no sobrepasaba de la cintura, más adelante eran más anchos y largos.
Estos pañuelos fueron muy utilizados y se llevaron hasta principios del siglo XX por clases populares y rurales.

miércoles, 13 de junio de 2012

El Pañuelo de cuello - Pañuelo de vestir

Pieza indispensable en la indumentaria femenina. Hoy en día se la conoce como manteleta. Su función original era la de tapar el pecho y además la de adornar. 
Era un pieza de tela cuadrada y doblada por la mitad en diagonal, tomando la forma de triángulo. Cubría el cuello, los hombros y la espalda. Una punta del triángulo caía sobre la espalda y las otras dos sobre el pecho.



La forma de atarse era variada, podía ir sujeto en el pecho atando las dos puntas por medio de un simple nudo. También podía llevarse cruzado y sujeto a la cintura o a la espalda o introducido en el escote del justillo o gipó.



Según el tejido y los ornamentos de la pieza los pañuelos eran de trabajo o de vestir o fiesta.
Pañuelo de vestir
Estaban confeccionados con materiales finos como la seda, hilo, batista, algodón o tul. Los había lisos, o con bordados de cadeneta con dibujos florales. Los hilos empleados en los bordados eran normalmente de color blanco, pero también podían ser de colores más vistosos. También podían ir bordadas en hilos de oro o plata, utilizado este modelo en principio por gente más adinerada y llevar lentejuelas de metal.
Otra forma de ornamentación eran las vainicas, los deshilados o las puntillas. Para rematar los bordes del pañuelo podían llevar puntillas alrededor de la pieza de mayor o de menor tamaño, vainicas, flecos o un festón haciendo ondas o puntas.
Los colores más utilizados eran los claros, sobretodo los blancos, beiges, etc. Pero también los había de colores rosados, marones o negros.
Era raro encontrar un pañuelo y un delantal a juego, ya que solían ser independientes el uno del otro.


Más adelante aparece otro tipo de pañuelo con la estampación sobre algodón. Eran piezas muy coloristas y prácticas, pero menos lujosas que las anteriores, más utilizadas para uso diario. Los que estaban destinados al trabajo eran más sencillos, casi sin adornos.
Próximamente  hablaremos de este tipo de pañuelo de forma más detallada.

jueves, 31 de mayo de 2012

La Negrilla

La negrilla fue una pieza muy popular en el siglo XVIII. Iba puesta encima del saragüell en días de invierno o de fiesta.


Era como un calzón muy ancho similar al saragüell pero un poco más corto, asomándose este por debajo de la negrilla. Podían tener unos 120 cm. de ancho por cada camal.

Solían ser de color negro o de tonos oscuros. Y estaban confeccionadas con lana, aunque no se descartan otros tejidos similares.


Este modelo de calzón apareció primeramente en países de Europa. Se sabe que en el siglo XVII ya lo usaban en Alemania y a mediados de ese mismo siglo se introdujo en Francia. En estos países europeos y en otros fue utilizado al principio por las clases más adineradas, confeccinados en ocasiones con tejidos más lujosos como la seda.

No se sabe muy bien como fue, pero llegó hasta nosotros haciéndose muy popular entre los labradores valencianos.

lunes, 14 de mayo de 2012

La Montera

Sombrero masculino que se utilizaba entre los siglos XVII y XVIII.
Su origen es muy antiguo y fue una pieza muy popular utilizada por los labradores valencianos. 


Cubría la cabeza, frente y orejas. Era una especie de gorra cortada en cuatro trozos para poderse unir con más facilidad. Llevaba también una vuelta girada hacia exterior para tapar la frente y las orejas.

Existía otro modelo de montera de forma más triangular que no tapaba las orejas y  con dos puntas situadas una sobre la frente y otra hacia la parte de detrás de la cabeza.

Era un sombrero blando realizado con terciopelo, pana o paño de color negro.
En el siglo XIX cayó en desuso. Este modelo de sombrero con alguna variante podría ser típico valenciano según algunos historiadores.