El primer paso que vimos
anteriormente para la elaboración de un espolín era el tintado de la seda. El siguiente proceso es el encañado que consiste en devanar
las madejas de seda una vez que han sido tintadas.
Estas madejas se colocan en la máquina llamada encañadora que va dando vueltas poco a poco igualando la tensión de los hilos en todas sus vueltas para no liar los cabos y salgan sin enredarse.
Una vez acabado el
encañado, el hilo de estas madejas se pasa a los carros que
son los carretes de hilo que quedan preparados para la siguiente
fase, el urdido de la seda, del cual ya hablaremos en próximas entradas.
Las fotos son de Espolines de Garín.